Muchas veces cuando alguien escucha las palabras Visual Merchandiser o se publica alguna oferta de empleo solicitando un perfil afín, lo suelen asociar a roles totalmente diferentes y muchas veces alejados en competencias.
Algunos piensan que son meros
reponedores de grandes superficies en la que, entre otras pocas funciones, su
misión es proveer de productos a los lineales para que no se produzca una
rotura de stock, otros piensan que son contables-administrativos que además
deben saben algo de imagen para colocar el PLV y tener el corner bonito… sin
desmerecer ni a unos y a otros de los puestos como ejemplo, un Visual es mucho
más que eso.
Un Visual tiene que tener una
visión objetiva de los espacios comerciales y de su entorno, y la capacidad
necesaria para analizarlos en su totalidad con el fin de buscar soluciones
inteligentes, creativas y originales para hacerlos más vendedores
para el comerciante, o para la empresa a la que representan, y más atractivos para los
clientes que lo frecuentan. Sin duda es un recurso estratégico con el que hay
que contar y valorar en su justa medida.