Una de las máximas en diseño
comercial de grandes superficies es respetar los espacios mínimos entre las exposiciones que lo integran para que los potenciales
clientes puedan realizar sus compras de manera cómoda y a su vez fomentar su
circulación para rentabilizar la totalidad de la superficie de ventas.
A todos
nos gusta comprar mucho y de manera cómoda por lo que los profesionales del
merchandising debemos diseñar espacios comerciales de manera lógica
que contribuyan a la rentabilidad de los mismos pero sin descuidar
aspectos básicos como es el bienestar de los clientes; ya sabemos que un
cliente satisfecho vuelve, pero uno insatisfecho quizás no.