Todos los días paseando por
cualquier ciudad podemos ver infinidad de espacios comerciales donde, en la mayoría
de los casos, lo primero que llama nuestra atención son sus escaparates; su
función es justamente esta. A lo largo de la historia los escaparates han
cambiado mucho tanto en estilo como en temática, pero en lo que la mayoría de los casos aún
no han evolucionado demasiado es en transmitir al que los observa una
experiencia sensorial, que más allá de la contemplación, aporte ese toque de
vanguardia que proporcionan las nuevas tecnologías. Esto en algunos casos ya esta
cambiado con la incorporación de los llamados escaparates interactivos.
Los escaparates interactivos son una potente herramienta para promocionar espacios comerciales en los que se combina la última tecnología con el arte y los contenidos multimedia, incorporando a los escaparates, de por sí estáticos, un conjunto ilimitado de recursos. Las ventajas de los escaparates interactivos son muchas permitiendo definir nuevos canales de comunicación con los clientes y poniendo a su alcance toda la información que nos interese comunicar, obteniendo a su vez información de gran utilidad acerca de sus preferencias.
Siempre se ha dicho que un escaparate es el mejor vendedor ya que él nunca duerme, estando disponible las 24 horas del día, los 365 días al año y sin horarios comerciales. Ahora también podremos decir que es el que mayor entretenimiento e información aporta a nuestros clientes.